UNA NATURALEZA EXTRATERRESTRE
Cap Formentor, al que los mallorquines llaman “el punto de encuentro de todos los vientos“, Este uno de los tramos costeros más espectaculares y auténticos de la isla más grande de Baleares. Es un entorno incomparable, en el que las últimas estribaciones de la Sierra de Tramuntana se funden con el Mediterráneo: esta sierra ha sido declarada patrimonio de la humanidad. Su fisonomía está formada por calas de aguas transparentes y escarpados acantilados que dibujan el borde de la isla, modelados por la violencia del viento y el mar.

formas de llegar al cabo
Se llega desde Pollença por una carretera de 18 km. Es un carretera panorámica que une la bahía de Pollença y los acantilados de Formentor, cada vez más sinuosa y empinada a medida que te acercas a la Punta de Sao, un altozano coronado por el mítico faro de Formentor. Sin embargo, es más emocionante descubrir sus encantos naturales a pie o en bicicleta. Cabe recordar que en temporada alta, del 1 de junio al 30 de septiembre, el acceso está limitado a una hora determinada ya un número limitado de vehículos de ruedas. Desde Pollença hay una línea de autobús que para en varios puntos de la península antes de terminar junto al faro.

faro de formentor
Para marcar este punto marino, en 1863 se instaló un faro que es como un punto de peregrinaje para cualquiera que visite Formentor. Su construcción fue una hazaña debido a la naturaleza agreste del lugar. El llamado “faro de los cuatro vientos” preside uno de los lugares más inaccesibles de Mallorca, un magnífico balcón a 210 metros sobre el mar, con vistas al entorno virgen que lo rodea. En la actualidad, a esta linterna marina se accede por un camino en zigzag que atraviesa la accidentada orografía del cabo mallorquín. Sin embargo, Durante años, el suministro de materiales y alimentos al farero solo podía hacerse por mar. Un camino empinado desciende desde esta torre blanca de 22 metros de altura hasta Cala Murta, abierta entre las rocas de abajo.

PUNTOS DE VISTA SOBRE EL INFINITO
Un camino de ronda con miradores bordea la agreste península de Formentor y culmina frente al cabo del mismo nombre. Durante el paseo es recomendable detenerse en los distintos balcones y terrazas que se abren a ambos lados del camino. Destaca el mirador de Sa Creueta, de unos 200 metros de altura, que ofrece una magnífica vista del islote de Es Colomer.

Precisamente en el mirador de Sa Creueta se puede ver una escultura dedicada a Antonio Parietti, el ingeniero encargado de abrir el camino a Formentor. Pero sin duda su mayor atractivo son las vistas de Es Colomer, un islote azotado por las olas, que parece una insolencia de piedra frente al cabo del que formaba parte. Deshabitada, sus únicos inquilinos son las lagartijas y una colonia de gaviotas que la sobrevuelan, enclavada en un litoral de roca, niebla y matorral, pura expresión mediterránea.

LA ATALAYA DE ALBERCUTX
Los acantilados del brazo de mar de Formentor forman desde hace siglos una muralla natural inexpugnable. Sin embargo, esta defensa fue reforzada en el siglo XVII por torres vigías que controlaban la aproximación de los atacantes desde el mar, de los que se conservan algunos vestigios. Desde el mirador de Sa Creueta se puede caminar hasta la Talaia de Albercutx, una de las torres que se construyeron para protegerse de los piratas. Durante décadas, Formentor fue una excelente defensa de la costa norte de Mallorca, como lo demuestra esta torre de 1550 que se alza orgullosa.

LA ‘PLATJA’ FORMENTOR Y OTRAS CALAS IDÍLICAS
La playa que da nombre al cabo es uno de los tesoros naturales de Mallorca y es generalmente la base para explorar la región de Cap Formentor. Con un kilómetro de largo y solo 12 metros de ancho, destaca por sus aguas cristalinas, arena blanca y verdes pinos, repitiendo el reconocimiento de bandera azul que mantiene desde hace años. Además de algunos restaurantes y empresas que ofrecen actividades acuáticas como tuba o el paddle surfdentro en un extremo tiene el emblemático Hotel Formentor, emblema del turismo balear desde su inauguración en 1930. En verano, la playa está conectada con Pollença por una línea de autobús.

La cala de Formentor puede ser un buen punto de partida para descubrir la lista de idílicas playas que adornan el brazo rocoso de Formentor a ambos lados. Algunas de ellas están incluidas en las listas de las calas más bonitas de Mallorca, todas aguas turquesas y transparentes. Cala Pi, Murta, Gossalba, Figuera, Nau, Bóquer, Sant Vicenç… se encuentran entre las más buscadas por su tranquilidad. Siempre en un entorno natural tranquilo e intacto, se llega a ella por caminos empinados.
EL REFUGIO INTELECTUAL DE MALLORCA
belleza intacta, Formentor ha sido fuente de inspiración para pintores y poetas de diferentes épocas. Desde los años 30, cuando se construyó, el Hotel Formentor ha impulsado a muchas personalidades del arte, la política y la realeza a elegir Mallorca como su edén vecino. De Winston Churchill a John Wayne, Andrey Hepburn, Grace Kelly y Rainiero de Mónaco, Charles Chaplin, Robert Graves y Octavio Paz han pasado por este rincón de Baleares.

EL MEJOR MOMENTO EN FORMENTOR
Si puedes elegir, el mejor momento para admirar la belleza de Formentor es al atardecer, cuando el cielo se viste de colores rojizos que se reflejan en el mar, cubriendo todo con una luz mágica. Los enclaves más recomendables son la playa de Formentor y el faro. Para llegar hay que tener en cuenta la meteorología, ya que la carretera tiene curvas y, sobre todo en verano, suele haber tráfico. Otra opción es llegar a la península por mar. Desde puertos cercanos como Alcúdia o Pollença salen excursiones que te acercan a esta mítica península considerada el ‘finisterre’ mallorquín.
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