Este miércoles ha tenido lugar el pleno de constitución del Consejo Comarcal del Tarragonès, así como en el resto de departamentos catalanes. El consejo presidido por Joan Martí Pla y con Elvira Saucesa como vocal ha designado a los 33 consejeros que formarán parte de la administración autonómica durante los próximos cuatro años. El grupo mayoritario es el PSC, que cuenta con diez administradores, seguido de ERC con nueve, y el tercer grupo es Junts, con seis diputados. El PP tiene tres representantes, VOX y En Comú Podem son dos y la CUP acaba con un único representante.
El voto secreto eligió por mayoría absoluta de 19 votos a Salvador Ferrer, segundo teniente de alcalde de La Canonja por el PSC como presidente de la décima legislatura de esta entidad regional. Ferrer se impuso a las candidaturas de Francesc Larios por Junts, Rafael Luna por el PP, Francisco Javier León por VOX y Antoni Sacristá como único miembro de la CUP. Debido al acuerdo con los socios de ERC, el ayuntamiento lo renovará en dos años para cada formación.
La ciudad de Tarragona tendrá cuatro representantes en el Consejo Comarcal: la primera teniente de alcalde del PSC Montse Adán, la número dos del Partido Popular, Elisa Vedrina, la líder del grupo municipal En Comú Podem Tarragona, Jordi Collado y el diputado de VOX en el Ayuntamiento de Francisco Javier Gómez.
Alcance y Consenso
En su discurso de investidura, Ferrer destacó la pluralidad de la administración que representa, tanto en los municipios como en las formaciones políticas, por lo que pidió al resto de grupos “llegar a acuerdos para dar salida a todos los proyectos ciudadanos”.
Por su parte, mostró “mano tendida y disposición a la escucha para agilizar la gestión de la administración”, señalando que “gobernará para todos y tendrá en cuenta la voluntad de los habitantes de la región, que ya nacieron aquí o no”. Precisamente, precisó que “en este tipo de administración es necesario buscar un consenso transversal”.
Ferrer ha aclarado que su objetivo es “dar continuidad al trabajo de Gobierno que empezó con ERC y lo está revalidando ahora”.
Servicios sociales y reciclaje
En su discurso de investidura, Ferrer marcó como prioridad “el fomento del reciclaje en los pequeños municipios”, para ayudarles a cumplir las directivas europeas, el vecino considera que esta cuestión “requiere los mayores esfuerzos”.
También ha querido subrayar la necesidad de “impulsar los servicios sociales de los municipios que no disponen de uno propio”, teniendo en cuenta “un periodo en el que hay mucha gente viviendo con dificultades”.
Sobre los comedores escolares de Tarragona, Ferrer no ha querido pronunciarse, pero ha afirmado que “se sientan a buscar una solución”.
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