El Departamento de Geografía y la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la URV han determinado que solo el 5% de la población del Camp de Tarragona utiliza la bicicleta al menos una vez a la semana, este es uno de los resultados visibles que han arrojado al analizar su uso así como las infraestructuras de los principales municipios de la comarca y la percepción social de la población. Los autores analizaron seis municipios -Cambrils, La Canonja, Reus, Salou, Tarragona y Vila-seca- y encuestaron a mil personas en 2022: el 55% dijo que le gustaría usarlo a diario. El principal obstáculo citado por el 73% es la falta de espacio para bicicletas o el mal estado de la infraestructura.
Esta misma proporción de encuestados afirma que utilizaría la bicicleta si existieran infraestructuras accesibles y de calidad. De hecho, solo el 26% piensa que en su municipio es fácil seguir en bicicleta. La gran mayoría de los encuestados (94 %) cree que se debe promover el uso compartido de bicicletas y casi el 45 % indica que lo usaría. El 92% señala que se necesitan más plazas de aparcamiento de bicicletas y el 91%, carriles bici separados para vehículos y peatones.
En cuanto a la convivencia entre vehículos motorizados y bicicletas, el 62% está de acuerdo con la necesidad de reducir la velocidad de los automóviles, el 46% dice que se debe reducir el espacio de circulación de vehículos motorizados para dedicarlos a bicicletas y peatones, y el 25% que se debe reducir el espacio de estacionamiento de automóviles y motocicletas.
Los seis municipios analizados en el estudio cuentan con una red de ciclovías de 141,5 kilómetros, la mayoría con espacios reservados para vehículos motorizados. Sin embargo, en las ciudades más grandes (Tarragona y Reus), cada cuarto kilómetro es una vía compartida. Los investigadores utilizaron mapas del proyecto colaborativo OpenStreetMap para obtener la información.
Según las previsiones de cada uno de los municipios analizados, en los próximos años el número de kilómetros de vías ciclistas debería duplicarse hasta alcanzar los 296,3. Sin embargo, el análisis de la cobertura de la infraestructura destaca la necesidad de desarrollar una red conectada con una visión que vaya más allá de los límites municipales. El estudio también conecta los carriles existentes con los servicios públicos y las estaciones de tránsito, y detalla el diseño de las calles.
“Recuperar la bicicleta como medio de transporte, después de haber estado abandonada durante casi un siglo, es una opción clave para afrontar los retos de la movilidad, demasiado dependiente de los vehículos motorizados”, argumenta el investigador principal del estudio, Xavier Delclòs.
En este sentido, la idea de impulsar el trabajo “inédito” y “con visión supramunicipal” del equipo de investigación del Grupo de Investigación en Análisis Territorial y Estudios Turísticos y el Centro de Investigación Urbanística del Camp de URV pretende incidir en las políticas de ordenación del territorio.
Quieren aportar información relevante en un momento clave para el desarrollo de las infraestructuras de este espacio territorial, con el inicio de los trabajos para desarrollar el futuro Plan Director de Urbanismo del Camp de Tarragona y el desarrollo del Plan Director de Movilidad, vuelve a estar sobre la mesa el *POUM de Tarragona, y se debate la aprobación de la primera fase de construcción del tranvía y de la futura estación intermodal.
Las principales conclusiones del trabajo, coordinado por los investigadores de la URV Xavier Delclòs Alió y Josep Maria Solé Gras, se han publicado en forma de libro titulado “Ciclismo en el campamento: diagnóstico y retos para una movilidad metropolitana saludable y sostenible”. La publicación también incluye la reflexión de nuevos expertos de la academia, la administración y los movimientos sociales. El proyecto de investigación ha sido financiado por la Diputación de Tarragona y la propia URV.
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